Honduras: la Baleada

¿Tienes hambre? Este plato hondureño te llenará. Hay varias leyendas sobre el origen del nombre. Una dice que una mujer que se llamaba Teresa empezó a vender sus tortillas de harina con frijoles y queso en la ciudad de La Ceiba. Un cliente dijo que “Los frijoles son las balas, el queso es la pólvora y la tortilla el arma” y desde entonces todos la llamaron Baleadas. (Fuente- http://www.xplorhonduras.com/baleada-catracha/)



Ingredientes
Porción: 12

1 libra de harina de trigo
1 cucharada de manteca
¼ de cucharadita de soda
¼ de cucharadita de Sal o al gusto
½ taza de agua o leche

Modo de Preparación

1. En un recipiente ancho donde puedas mover libremente tus manos pon la harina, la sal, la soda y la manteca, luego ve agregando poco a poco el agua o la leche, mientras mezclas con una mano todos los ingredientes.
2. Cuando todos los ingredientes estén mezclados, saca la masa del recipiente, colócala sobre una superficie plana y amásala hasta que esté suave, una vez que comience este proceso no te detengas, porque si dejas la mezcla a medio amasar por un largo tiempo tu masa se arruinará y tendrá que comenzar de nuevo.
3. Cuando la masa esté bien suave y manejable, corta pequeños trozos de masa y haz bolitas del tamaño deseado, colócalas en un recipiente, tápalas y déjalas reposar por alrededor de 20 minutos.
4. Cuando la masa esté bien reposada, toma una bolita entre tus manos y estírala dándole pequeños golpes. Como esta habilidad de estirar las tortillas con la mano no es fácil de manejar, toma entonces la bolita de masa y con la ayuda de un rodillo, botella o algo similar estírala, tal y como se estira la masa de la pizza. Una vez estirada, cocínala en un comal previamente calentado y cuando estén cocidas prepara su baleada al gusto.
5. La base de una rica Baleada son los frijoles, para lograr unos frijoles sabrosos cocínalos en aceite bien caliente y déjalos hervir para que queden bien fritos.
6. Las bolitas de harina que sobran envuélvelas en plástico para que permanezcan frescas, de lo contrario se resecarán y se les formará una costra dura que hará difícil estirarlas la próxima vez.